miércoles, 11 de julio de 2012

Definiciones: Intervención urbana, mural y grafiti.



DEFINICIONES




INTERVENCIÓN URBANA:

Teniendo en cuenta en el momento histórico en el que nos encontramos actualmente, se hacen casi imperceptibles un sin fin de intervenciones urbanas las cuales por alguna razón ideológica o motivaciones personales toman la ciudad como suya para poder manifestar sus pensamientos y  se hace necesario llamar la atención sobre estas manifestaciones urbanas cargadas de significados  y estética.  Tales manifestaciones hacen su aparición en la ciudad de forma efímera y momentánea y tienen como objetivo principal hacer visible lo que acontece en la sociedad, utilizando la calle como su soporte.   Así es que la arquitectura se mezcla con los edificios y el paisaje urbanístico para ofrecer todo un soporte de manifestaciones plásticas que afean o embellecen la
ciudad. Igualmente, es importante resaltar y diferenciar las intervenciones urbanas suficientemente elaboradas de aquellas que se basan en la espontaneidad, motivados por una catástrofe originada en alguna parte del casco urbano, y que se asemejan a aquellos creados por  marchas o protestas, hechos escandalosos, previos o posteriores a un suceso político, o también relacionados a una circunstancia social recién ocurrida. Las intervenciones urbanas, tales como aquellas acciones que irrumpen en el espacio público, tienen como característica esencial un reclamo o denuncia que se manifiesta de manera artística. Esta característica las diferencia de una marcha convencional y motiva la atracción de los ciudadanos que circulan por la ciudad. 



MURAL:

Se designa con el término de mural a aquella imagen que usa como soporte de sí un muro o pared. A pesar de algunas consideraciones más formales, el mural ha sido uno de los soportes más difundidos de la historia del arte y el ladrillo o la piedra los materiales de los cuales pueden estar hechos soportes.
Los primeros antecedentes del mural los encontramos en tiempos prehistóricos, por ejemplo, las pinturas rupestres que se ejecutaban sobre paredes de roca en las cuevas de la era paleolítica. En aquellos tiempos, lo más común era el uso de pigmentos naturales con aglutinantes como la resina. La pintura sobre muros entonces, predominó durante esta época y la romana, pero por ejemplo decayó durante lo que se denominó tiempo gótico, porque se suplantaron las paredes por vidrieras, pero volvió con fuerza en el renacimiento con los frescos realizados por el pintor Rafael Y Miguel Angel.
Entre las principales características de este tipo de pintura que podemos nombrar es que siempre debe contener en ella una especie de relato, es decir, se suceden acciones y situaciones en un mural, lo que vulgarmente también se denomina como película quieta.
La monumentalidad de la imagen y la poliangularidad que se le atribuirá a la misma y que permitirá romper el espacio plano del muro son otra de sus características más salientes.
Salvo en la prehistoria  que sí se lo hacía, generalmente, al mural no se lo pinta directamente sobre la pared sino sobre una fina capa intermedia, en tanto, la técnica por excelencia que emplea el mural es la del fresco, en este caso la pintura se colocará sobre el repello de la pared todavía fresca.
Por otra parte, aunque esta situación la podemos encontrar en el arte más próximo a este tiempo, los murales no necesariamente deben estar pintados, sino que los mismos pueden estar hechos con mosaico o cerámica, por ejemplo.



GRAFITIS:

Son una intervención urbana que busca expresar algo a los transeúntes, apoyándose en el paisaje de la ciudad (muros, asfalto, trenes, etc.). Así mismo, debe tenerse en cuenta que cada autor le da su toque personal al mensaje que está trabajando, algunos más estéticos que otros. Pero, de todas maneras, este tipo de grafitis tiene la intención de sacudir a la sociedad, de ponerla a pensar. Es aquí donde está la diferencia con esos otros grafitis que sólo muestran que alguien estuvo en un sitio y que no tienen mayor relevancia o trasfondo. Lo interesante es que los grafitis son ahora más creativos al “enfrentarse a la ciudad”. Algunos tratan de llamar la atención al transeúnte mientras se hace la intervención;    otros, de una manera más estética, intentan darle “más vida a la ciudad” y pretenden por tanto, mantenerse un tiempo más en los muros de lo que perduran los grafitis habituales.